sábado, 26 de septiembre de 2015

"Ser de España"

A propósito del curioso discurso que dio el otro día Fernando Trueba en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía en el que afirmaba que no se había sentido español ni cinco minutos de su vida, he decidido escribir esta entrada sobre el “ser de España”, algo que siempre provoca discusión. No voy a introducir el asunto porque así voy al grano, si clicáis sobre el entrecomillado os re-direccionará a un artículo de Wikipedia que está muy completo.

Este es un tema sin fin, que persiste en la actualidad desde el siglo XIX. El debate del “ser de España” trata sobre el proceso de la construcción de la identidad nacional española, la búsqueda de las esencias de lo español y si verdaderamente es algo problemático. El asunto ha generado un famoso concepto: el de las “dos Españas”, que aunque su creación se le otorga a Antonio Machado (por lo de “el españolito”), en realidad es de Larra (Día de Difuntos de 1836. Fígaro en el cementerio. Atención al año). Al haber dos Españas, se entiende que hay también dos identidades nacionales diferentes y por lo tanto un conflicto entre ambas por el dominio, ya que cada España busca su esencia: eso que le hace ser lo que es, y le diferencia de la otra. Así, el concepto pretende dar solución a la cuestión, afirmando que las “dos Españas” y su enfrentamiento son el origen de todos los problemas del país.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

A los refugiados

No siempre una imagen vale mil palabras. Una gran imagen puede resultar cargante y desagradable si es utilizada mostrandose una y otra vez por su poseedor para conseguir algo. Una mala imagen no vale mil palabras, y sin embargo esas mil palabras pueden valer más y ser más bellas que esa mala imagen. Como una impactante fotografía puede transformarse en una imagen casi desagradable, eso es lo que esta pasada semana he podido comprobar con la tristemente famosa fotografía del niño sobre la playa. La primera vez que la vi me conmovió, la vigesimoprimera me aterró. La utilización de la imagen por la mayoría de los medios de comunicación ha sido grotesca y vergonzosa, sin embargo he de salvar entre el mundo periodístico a Juan Cruz (además de algún otro), uno de los mejores periodistas (para mí) en activo, que escribía en El País dos artículos esplendidos (os dejo un link abajo). Los medios han despojado a la imagen de todo su sentimiento "mágico", y digo mágico porque no se me ocurre otro adjetivo mejor a no ser de que éste sea poético, le han querido dar un fin utilitarista a una obra de arte impresionista, que ha sido mostrada una y otra vez desde ángulos diferentes, que ha sido deconstruida, descompuesta, analizada hasta el último pixel sin pudor, además de modificada y "photosopeada" por esos internautas hiperactivos que no pueden retener sus "ansias creativa". Le han arrancado la pureza y fragilidad y candidez y melancolía y deseo de paz y libertad que desbordaba la imagen. Le han borrado por así decirlo el alma.