lunes, 24 de noviembre de 2014

Beatus ille

Feliz aquel...
Es el tópico literario con origen en Horacio, su uso es habitual en el renacimiento. En la literatura española, el máximo esponente de este tópico es la "Oda a la vida retirada" de Fray Luis de León. Posiblememte su sentido original se halla transformado hasta el significado del renacimiento: la armonía de la naturaleza y el campo frente al caos de los burgos (ciudades). Esta vision de la existencia se podría aplicar perfectamente a la realidad actual, la cual a veces nos produce un terrible desasosiego, casi hasta al hastío, ¿quien no desea evadirse de la realidad, aunque solo sea por un momento?

Un mundo profundamente egoista y desigual, movido por los intereses económicos, vivimos un proceso de deshumanización. Unos Estados poseedores de democracias de segunda, en las que nadie o casi nadie cumple lo que promete, en las que la magnifica división en 3 poderes del ilustrado Montesquieu de poco sirve, en las que los "problemas politicos se judicializan y los problemas judíricos de politizan", en las que la soberanía nacional se va reduciendo lentamente sin que practicamente nos demos cuenta, en las que eso de que gobierna la mayoría y se respetan a las minorías parece que no tiene mucha importancia (para que vamos a consensar nada pudiendo hacerlo unilateralmente); una prensa polarizada, que defiende casi ciegamente determinadas posturas; una sociedad cada vez menos libre que se ve afectada y arrastrada por ciertas masas, impulsadas por lobbies, los cuales se benefician (empresas discográficas que crean idolos adolescentes, empresas de electrónica que crean tendencia tecnológica, que basan su poder en la publicidad y la moda)

El mundo de las dos "castas" la política y la social, un mundo en el que simpre quedarán algunos (no tantos como pensamos) los díscolos, los antisistema,... la esperanza.